🇻🇪 Un fenómeno económico que refleja la desconfianza, la inflación y la resignación de un país atrapado entre dos tasas
🧭 Una brecha que marca el pulso del país
En Venezuela, hablar del dólar paralelo o del tipo de cambio oficial es tan común como hablar del clima. El diferencial cambiario —esa brecha entre el valor que fija el Banco Central de Venezuela (BCV) y el precio real que impone el mercado— se ha convertido en una distorsión estructural que condiciona la vida económica de millones.
Este fenómeno no solo afecta al sector empresarial o al comercio, sino también al ciudadano común, que ve cómo su poder adquisitivo se disuelve en cuestión de días.
⚙️ Las causas de un mal que no desaparece
El diferencial cambiario no es un accidente. Es el resultado acumulado de decisiones políticas, errores estructurales y desconfianza. Entre las principales causas destacan:
🏛️ 1. Intervención estatal y control múltiple del cambio
Durante más de dos décadas, el Estado venezolano ha aplicado regímenes cambiarios artificiales, con tasas preferenciales para ciertos sectores y valores irreales para el resto de la economía. El resultado ha sido una brecha crónica entre el tipo de cambio oficial y el que refleja el verdadero valor del bolívar en el mercado.
💰 2. Inflación y financiamiento monetario del gasto público
La emisión de dinero sin respaldo por parte del BCV para cubrir déficits fiscales ha multiplicado la cantidad de bolívares en circulación. En un contexto donde la confianza en la moneda es mínima, la población busca refugio en el dólar. Esta presión sobre la divisa, ante su escasez, dispara el valor del mercado paralelo, ampliando aún más la diferencia.
📉 3. Escasez de divisas y baja productividad
La caída de la producción nacional y las restricciones del sistema financiero internacional reducen el ingreso de divisas. Ante ello, empresas y particulares deben recurrir al mercado paralelo para importar bienes o mantener operaciones, lo que alimenta el círculo vicioso de devaluación e inflación.
⚠️ Las consecuencias: Precios inestables y bienestar deteriorado
Las secuelas del diferencial cambiario afectan cada aspecto de la economía:
📊 1. Distorsión en la formación de precios
La mayoría de los productos ajustan sus precios al valor del dólar paralelo, incluso cuando el tipo oficial se mantiene congelado. Esto aumenta los costos, reduce el consumo y erosiona los salarios reales.
💸 2. Inflación estructural y pérdida del poder adquisitivo
La inflación se vuelve una consecuencia permanente de la brecha cambiaria. El bolívar pierde valor a diario, y el ciudadano promedio se ve obligado a vivir en modo sobrevivencia, comprando en dólares o calculando todo según la tasa del día.
🏚️ 3. Desconfianza, recesión y fuga de inversión
El incremento del tipo de cambio oficial —de 37 Bs en 2024 a más de 191 Bs por dólar en 2025— refleja el deterioro constante de la economía. Esta inestabilidad y falta de previsibilidad alejan la inversión, frenan la creación de empleos y perpetúan el estancamiento empresarial.
🧩 Más que un problema técnico: Una distorsión cultural y política
El diferencial cambiario no es solo un asunto de economía monetaria. Es el espejo de un país que se ha acostumbrado al desorden. Las distorsiones se han institucionalizado. La sociedad ha aprendido a adaptarse a la crisis, desarrollando una cultura de resignación económica donde el caos se normaliza y la esperanza parece tan escasa como los dólares en efectivo.
💬 Reflexión final
Mientras no exista una política integral que recupere la confianza, estimule la producción y estabilice la moneda, el diferencial cambiario seguirá siendo el termómetro de una economía enferma.
Más que cifras o tasas, este fenómeno es el retrato de una nación que necesita reconstruir su relación con el valor, la transparencia y la confianza.
En Venezuela, el bienestar se erosiona día a día… y la esperanza, tristemente, se ha vuelto la divisa más difícil de conseguir.
Autor: Dr. José Gregorio Figueroa
Twitter: @figueroazabala
Deja aquí tus comentarios